“Los robots no tienen ambición para conquistar la tierra”, dice la periodista Marta García Aller en “Lo imprevisible”, su último libro sobre Inteligencia Artificial. Y es que hay una serie de cualidades intrínsecamente humanas que parecen muy difíciles de trasplantar a un ordenador… por ejemplo, la empatía, el miedo, la creatividad, incluso la intuición o la confianza. Las máquinas son muy buenas, incluso mejor que el hombre, buscando patrones, pero de momento, están lejos de interpretar el conocimiento o ver modelos causa-efecto. Es decir, de tener algo tan “adulto”, como el sentido común.
Por lo visto, ninguno de los numerosos sensores instalados detectó la parte trasera del tráiler; esta zona del remolque era blanca y aquel día muy luminoso. Todo falló. Una situación sin duda no prevista ni aprendida por el motor de Inteligencia Artificial de a bordo. Y entonces la pregunta es: ¿Es posible enseñarle a un ordenador, esa inferencia lógica por la que los objetos a evitar en la carretera son, sin duda, menos importantes que impactar contra una persona?
Y continúa: “La última ola de avances en inteligencia artificial, basada en una combinación de aprendizaje automático y big data, nos ha proporcionado dispositivos que responden a comandos hablados y automóviles autónomos que reconocen objetos en el camino por delante. Son increíbles, pero tienen cero sentido común. Alexa y Siri pueden contarte sobre una especie de planta recitando de Wikipedia, pero ninguno parece saber qué sucede si dejas una en la oscuridad. Un programa que ha aprendido a reconocer los obstáculos en el camino por delante no suele comprender por qué es más importante evitar a las personas que los conos de tráfico”
Su desarrollo se llama CLARA, por Collaborative Learning and Reading Agent, y quiere superar el aprendizaje por patrones. En el caso del procesamiento del lenguaje, esto se traduce en dotar a la máquina de comprensión lectora, superando el uso de patrones tipo si…entonces. Es decir, a día de hoy si a un asistente se le pregunta algo, este tira de wikipedia o google y copia y pega su contenido tal cual, pero no es capaz de hacer resúmenes o encontrar otras referencias válidas por asociación de conocimiento como hace una persona.